Neuquén: Investigan la muerte de un bebé en el sector de la meseta
Una muerte de un bebé de poco más de un año conmociona en Neuquén y la región, y ya disparó una investigación de la fiscalía.Todo habría ocurrido el jueves en la zona de la meseta, donde sus familiares aseguran que un caballo le pegó una patada.
Según pudo saber LMNeuquén, la víctima tenía alrededor de un año y medio de edad y al parecer vivía junto a su familia en el sector de la meseta. En principio, su fallecimiento fue planteado como un accidente y sus cuidadores, quienes llevaron al pequeño al hospital regional, indicaron que fue producto de la patada de un caballo en su pecho.
No obstante, por tratarse de un menor de edad, los médicos que lo atendieron en el Hospital Heller dieron intervención a la fiscalía de Homicidios para que se inicie una investigación y se ordene la autopsia para verificar la supuesta causa de muerte.
Aunque el resultado completo de la autopsia no está listo aún, el informe preliminar indicaría que se le encontró un traumatismo grave de tórax, que en principio coincidiría con lo indicado por sus familiares.
Al parecer, el niño no se encontraba al cuidado de sus padres porque su tutela estaba judicializada.
El fiscal Andrés Azar quedó a cargo de la causa y en simultáneo con la autopsia, se ordenaron entrevistas a quienes acompañaban al niño y pericias en el lugar del hecho.
Los detalles de la investigación
Con el paso de las horas, se siguió sumando información a la investigación, pero por el momento nada indicaría que la muerte del niño fue ocasionada intencionalmente.
A pesar del hermetismo con el que se maneja la causa por tratarse de un bebé, LMN pudo conocer este viernes que el cuerpo de la víctima no tenía signos de violencia, ni criminalidad, ni abuso ni maltrato. Sí se halló un traumatismo compatible con la presunta patada de caballo que le ocasionó la muerte al desencadenar una congestión cardiopulmonar.
Por otro lado, a través de la reconstrucción del hecho que se está haciendo como parte de las averiguaciones de rigor, se estableció que todo habría ocurrido alrededor de las 19 del jueves, mientras los cuidadores del niño alimentaban a varios animales que tienen en su terreno. En esas circunstancias, los adultos -que serían tío y tía de la víctima- se habrían distraído, momento en que el pequeño se habría acercado al animal.
A raíz de un grito que dio el niño es que los adultos se percataron de que había sido herido, lo socorrieron e iniciaron viaje rumbo al Hospital Heller, ya con el menor desvanecido. Esto fue constatado por médicos del SIEN que se cruzaron con la familia en medio del trayecto y recibieron al bebé, el cual finalmente trasladaron en ambulancia. El menor no respiraba por lo que se dio inicio a un protocolo de reanimación.
Al arribar al centro de salud, los médicos constataron que los signos vitales habían retornado a la normalidad y el niño estaba consciente, pero a los pocos minutos, el cuadro empeoró de manera irreversible: a pesar de las maniobras de reanimación que se practicaron por unos 40 minutos, el bebé sufrió dos paros cardiorrespiratorios para finalmente fallecer.
